La preparación de productos para la exportación, es decir, su embarque al exterior, requiere tener en cuenta por parte del exportador ciertos elementos. 

Entre ellos, el embalaje es uno de los elementos más importantes y también una de las más olvidadas que resulta en daños a la carga, pérdida y costosas reclamaciones de seguros.

Por lo tanto, el diseño de un embalaje idóneo para la exportación diseñará una solución multipropósito para esos desafíos que también sea apropiada para todos los mercados en los que opera la empresa exportadora.

Definición y características del embalaje

Por embalaje se debe entender todo recipiente, generalmente grande, en el que se introducen productos envasados, envueltos y/o unidos, así como sueltos (a granel), lograr la protección en el embarque y distribución de mercancías en perfectas condiciones.

Una de las principales funciones del envase es conservar el producto. El embalaje en algunos casos también necesita posicionar, diferenciar y vender el producto, utilizando materiales que cumplan con las regulaciones.

Por lo tanto, las características de un buen envase son las siguientes:
  • Posibilidad de contener el producto.
  • Permitir su identificación.
  • Capacidad de proteger el producto.
  • Que sea resistente a las manipulaciones, transporte, distribución comercial y contra riesgos de cargas, del transporte, de las descargas, climáticos, bacteriológicos, y otros como hurtos, mermas, derrames, etc.
  • Que sea adecuado a las necesidades del consumidor en términos de tamaño, ergonomía, calidad, etc.
  • Que se ajuste a las unidades de carga y distribución del producto.
  • Que se adapte a las líneas de fabricación y envasado del producto.
  • Que cumpla con las legislaciones vigentes.

Legislación y normativa técnica aplicable a los embalajes para exportación

Para finalizar, otro de los aspectos más importantes a considerar por el exportador al momento de diseñar el embalaje para exportación son la legislación y la normativa en los países de destino.

El objetivo principal de estas legislaciones es proteger la salud y la seguridad de los consumidores y, en algunos casos, proteger la actividad económica nacional. Por ejemplo, para evitar la introducción de plagas no nativas, algunos países (por ejemplo, Australia) prohíben la importación de materiales de embalaje de madera de coníferas (paletas) no tratados de ciertos países de origen.

A través de la legislación se exponen los requerimientos y restricciones de tipo obligatorio para comercializar en cada país. La normativa es de aplicación voluntaria, sin embargo, debe respetarse como si tuviera carácter obligatorio, ya que va a aumentar la aceptabilidad del producto en el mercado objetivo, y por ende, las posibilidades de venta.

La legislación se clasifica en:
  • Legislación sobre protección al consumidor: que trata sobre los materiales en contacto con alimentos y las prácticas de higiene y sanidad durante el proceso de fabricación de alimentos, leyes sobre manejo y transporte de mercancías peligrosas y especificaciones técnicas relacionadas con el diseño de empaques y embalajes.
  • Legislación relacionada con el cuidado al medio ambiente: trata sobre sistemas de gestión y manejo de residuos con relación a empaques y embalajes, leyes que controlan los materiales y prácticas de elaboración de empaques, y leyes de tipo fitosanitario y zoosanitario.
  • Legislación relacionada con las prácticas comerciales: que involucra el marcado y rotulado de los empaques y embalajes.
Para identificar los requerimientos y restricciones recomiendo visitar los siguientes enlaces: