La formación permanente es un tema de una importancia vital. Con la revolución tecnológica en marcha generando nuevas necesidades, nuevas demandas y nuevas soluciones y con la deslocalización de empresas acelerada por la globalización, la estructura del mercado laboral ha cambiado de manera irreversible.

Las personas cambiarán de trabajo y ocupación muchas veces a lo largo de su vida y tendrán muchas más posibilidades de triunfar aquéllas que demuestren tener más flexibilidad y capacidad de adaptación. Además de los conocimientos básicos propios de cada ámbito de actividad, se valorará más un tipo de inteligencia “práctica”, capacidad de relacionarse y liderazgo, que los conocimientos específicos para un determinado puesto de trabajo, conocimientos que las propias empresas impartirán en cursillos de formación internos para el personal seleccionado.

Todo esto se acentúa todavía más en el marco de las pymes que basan su subsistencia en una carrera continúa intentando ir por delante: adaptarse, cambiar, adaptarse, cambiar…

Las pymes de productos hechos a mano requieren de una formación continua. Es necesario involucrar el concepto del diseño en la producción como una manera de lograr propuestas innovadoras que respondan a las exigencias de un mercado cambiante y competido, donde se exigen productos diferenciados. Otro aspecto es la innovación y desarrollo de productos como factor competitivo que genera productos diferenciados con calidad y así mejorar los procesos productivos y el desarrollo tecnológico.

En resumen, podemos decir que en la artesanía se da la singularidad de que debe ofrecer un producto con raíces, historia y alusiones locales, pero a la vez, este producto debe ser singular, diferenciado e innovador si quiere sobrevivir como empresa. La artesanía tendrá futuro si es capaz de conjugar con acierto la tradición con la dosis necesaria de INNOVACIÓN. Y ahí es donde radica la mayor virtud de la FORMACIÓN PERMANENTE. Aun dando por supuesto que los conocimientos proyectuales, técnicos y empresariales fuesen los óptimos, una MYPE que quiera salir adelante debe estar al tanto de las últimas novedades en todos los campos que la afectan: tendencias, materias, maquinaria, tecnología, legislación, etc. y, obviamente, ésta es una tarea que nunca termina.

El texto del presente artículo ha sido extraído directamente de la Editorial del Boletín Sectorial de Artesanías y Joyería Octubre 2019, elaborado por mi persona.